La lisina es segura y bien tolerada por la mayoría de los gatos. Rara vez, algunos gatos pueden experimentar ligeras molestias digestivas, como diarrea, pero estos casos son mínimos y temporales.
Sí, la lisina también es adecuada para gatitos. Su sistema inmunológico está en desarrollo, y un suplemento de lisina puede brindarles una protección extra en sus primeros meses de vida.